domingo, 6 de febrero de 2011

Tenemos que seguir bajando y subiendo escaleras

Paco, un discapacitado bajando
las sillas de las gradas.
Se nos dijo que las sillas las podíamos colocar en un espacio del pabellón donde no molestarían, así lo hicimos. Solo veinticuatro horas después, nuestra alegría se transformó de nuevo en tristeza y preocupación. Las sillas para jugar al baloncesto en silla tuvieron que ser regresadas a su emplazamiento original, lo de original en todos los sentidos. De nuevo a subir y bajar sillas de las gradas, un almacén adaptado para la discapacidad, ¿Qué os parece amigos? Esto es un país de locos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario